Rutina completa para una piel suave y radiante
✨ Paso 1: Cepillado en seco (1–2 veces por semana)
Cómo hacerlo:
- Antes de bañarte, con un cepillo de cerdas naturales, realiza movimientos largos desde los pies hacia arriba en dirección al corazón.
- Dedica unos 3–5 minutos.
- No lo hagas todos los días, con 1 o 2 veces por semana es suficiente.
✨ Paso 2: Ducha diaria con esponja de baño
Cómo usarla:
- Humedece la esponja y aplica tu gel de ducha o jabón líquido.
- Masajea suavemente con movimientos circulares.
- Evita frotar con fuerza para no irritar la piel.
- Enjuágala muy bien y deja que se seque al aire.
📌 Consejo: cámbiala cada 1–2 meses porque acumula bacterias.
✨ Paso 3: Exfoliación profunda (1 vez por semana)
Aquí entra el exfoliante corporal, ya sea en crema, en gel con gránulos o incluso exfoliantes químicos (ácido láctico o glicólico).
Qué logra:
✔ Elimina impurezas más profundas.
✔ Aporta brillo natural.
✔ Potencia la absorción de cremas hidratantes.
Cómo hacerlo:
- Aplícalo en la ducha con movimientos circulares suaves.
- Concéntrate en codos, rodillas, talones o zonas ásperas.
- No lo combines el mismo día con el cepillado en seco (elige uno u otro).
✨ Paso 4: Hidratación siempre
Este paso es obligatorio todos los días, ya que sin hidratación la piel se reseca y pierde el beneficio de los pasos anteriores.
✔ Aplica crema o aceite corporal apenas salgas de la ducha, con la piel aún un poquito húmeda.
✔ Si es de día, no olvides el protector solar en zonas expuestas (brazos, escote, piernas).
🌸 Orden de uso, claro y sencillo
Para que no queden dudas, aquí va el orden ideal:
- Cepillado en seco → antes de la ducha (solo 1–2 veces por semana).
- Ducha con esponja de baño + jabón líquido → a diario.
- Exfoliante corporal → en la ducha, solo 1 vez por semana (el día que no hagas cepillado en seco).
- Hidratación → siempre al final, todos los días.
👉 En resumen: Cepillo (opcional semanal) → Esponja (diario) → Exfoliante (semanal) → Hidratación (diario).
🌟 Consejos extras para potenciar tu rutina
- No abuses de la exfoliación: más no siempre es mejor.
- Si tu piel es sensible, prefiere exfoliantes suaves o químicos en lugar de granulosos.
- Mantén constancia: los resultados se notan con el tiempo, no de un día para otro.
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